En la lucha contra la aflatoxina, los ganaderos de leche recurren a menudo a agentes secuestrantes como la arcilla para reducir la transferencia de la toxina a la leche. Se trata de un sistema efectivo, pero además, un nuevo estudio de la Universidad de Illinois ha puesto de manifiesto que la arcilla tiene beneficios adicionales para la salud general de las vacas.

Muchos estudios ya han probado que los suplementos de arcilla tienen un efecto positivo en la calidad y el rendimiento de la leche, esta investigación ha visto cómo la arcilla puede ayudar al sistema inmunológico de la vaca. Cuando se incorpora a la dieta, la arcilla se une a la aflatoxina, evitando que ésta se absorba en el torrente sanguíneo de la vaca.

El complejo de arcilla-aflatoxina se excreta a través de las heces. En el estudio, seanalizaron los efectos de la suplementación con aflatoxina y arcilla de aluminosilicato en cuatro grupos de vacas Holstein lactantes:

  • vacas que no estuvieron expuestas a la aflatoxina y no fueron alimentadas con arcilla (control).
  • vacas que fueron expuestas a través de un bolo oral y no fueron alimentadas con arcilla.
  • vacas que fueron expuestas y alimentadas con 4 onzas de arcilla en la ración mixta total.
  • vacas que fueron expuestas y alimentadas con 8 onzas de arcilla.

Las vacas alimentadas con la mayor cantidad de arcilla produjeron más leche con menos aflatoxina M1, la forma de la toxina que se excreta en la leche. Los investigadores observaron que al minimizar la cantidad de aflatoxina que entra en el torrente sanguíneo de la vaca gracias a los suplementos de arcilla, se podía mejorar el sistema inmunológico.

Para las vacas que fueron expuestas a la aflatoxina y que no recibieron el suplemento de arcilla, los hepatocitos del hígado estaban severamente inflamados. Pero en vacas alimentadas con 8 onzas de arcilla, la inflamación disminuyó sustancialmente. Además, los indicadores de la funcionalidad hepática y la respuesta inmune, como la glutamato deshidrogenasa y la alanina aminotransferasa, tendieron a aumentar en el hígado y la sangre a medida que aumentaba la concentración de arcilla en la dieta.

El equipo también examinó la expresión genética y descubrió que un cierto gen relacionado con la producción de proteínas, conocido como MTOR, se vio afectado negativamente por la aflatoxina.

Fuente: agrodigital.com

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