Actualmente, profesionales de la UCO estudian el empleo de la tecnología NIR (espectroscopia de infrarrojo cercano), generalizada en el análisis de la composición de muchas materias primas como pienso, semillas, granos, uvas, etc. En este sentido, los investigadores comprueban cómo realizar una curva adecuada, a partir del examen de las muestras de lana sucia enviadas por la cooperativa y procedentes de las ganaderías de sus socios.
Las ventajas de la tecnología NIR es que es una técnica no invasiva de análisis, con resultados inmediatos, en tan sólo unos segundos. Sin embargo, antes debe calibrarse el equipo, de acuerdo a la materia a analizar –lana sucia, en este caso- y probarse durante un determinado período de tiempo, a la vez que comparar los datos obtenidos con los recabados por el equipo de medición específico de lana, a fin de determinar la relación o curva de muestreo.

Se trata de un paso más en el estudio de aplicación de técnicas de genómica y tecnologías, con las que incrementar el valor comercial de la lana del suroeste español, caracterizada su oferta, en la actualidad, por una heterogeneidad que afecta a la comercialización, tanto en lo relativo a mercados como a precios. Concretamente, la fibra producida y comercializada por Comercial Ovinos es, en general, corta (entre 55 y 60 milímetros de longitud), con finuras muy variables (entre las 20 y las 27 micras), lo que limita su venta al mercado asiático.

Para acceder a las plazas textiles de Europa, mucho más exigentes, se hace imprescindible trabajar tanto a nivel genético como en el proceso de clasificación comercial, mediante la introducción de herramientas que permitan obtener lotes homogéneos de fibras de alta calidad.

Para ello, el Grupo Operativo Filotat dispone de una base de estudio superior a las 1.900 ganaderías, con más de 1.350.000 animales, que son las que componen el grupo cooperativo, integrado por dos entidades de segundo grado, cuatro cooperativas de primero y una sociedad agraria de transformación, las cuales se localizan en suroeste español abarcando toda Extremadura, así como las provincias de Córdoba, Huelva y Sevilla, en Andalucía. Además, cuentan con socios en las provincias de Cádiz y en Ciudad Real, esta última ya en Castilla-La Mancha.
El proyecto, que se prolongará a lo largo de todo 2019, está cofinanciado por las ayudas que otorga la Agencia Europea para la Innovación (AEI) en materia de productividad y sostenibilidad agrícola, a través de Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), del Programa de Desarrollo Rural de la Junta de Extremadura y por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

Fuente: rica.chil.org

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