Científicos de la Leuphana University Lüneburg están trabajando en el desarrollo de antibióticos tanto para humanos como para animales, que cuando se excretan resulten respetuosos con el medio ambiente.

Su investigación se ha centrado en la sustancia activa ciprofloxacina, de la cual se consumen anualmente en Alemania 33 t entre medicina humana y veterinaria. Cuando esta sustancia se excreta no se biodegrada en el medio ambiente.

Los investigadores, tras 5 años de ensayos, han conseguido el desarrollo de un antibiótico que se desintegre después de su uso medicinal y ya no esté activo. Para ello, tuvieron que conocer la molécula muy bien. Para que el ingrediente activo se descomponga, tiene que ser desestabilizado como enlaces químicos inteligentes que, por ejemplo, permanecen suficientemente estables en la sangre, pero se desintegran después de su paso por el cuerpo.

Leuphana ha solicitado una patente para los nuevos ingredientes activos. Hasta ahora han  desarrollado ingredientes activos que funcionan en un tubo de ensayo, pero todavía no en un medicamento terminado. Buscan socios potenciales en la industria farmacéutica.

Fuente: agrodigital.com

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